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Te preguntarás que cómo es posible que a una enfermedad se le puede etiquetar como regalo. Y la respuesta es, primero, porque no sabemos lo que la enfermedad es y, segundo, porque no somos conscientes de su propósito. Una vez leas el contenido de este libro saldrás con una nueva mirada sobre la enfermedad. Dejarás de juzgarla y lo que sentirás será puro agradecimiento. Pues a raíz de ese cambio de mentalidad sobre el concepto de la enfermedad se experimenta una liberación.

Cuando hablamos de vivir en el presente, la mente lo convierte en una práctica, lo que, curiosamente, es un obstáculo para la paz. Debemos reconocer que no podemos convertir el vivir en el presente en una especie de práctica, porque el momento presente es nuestra experiencia siempre presente. En este libro, vamos a exponer la falsedad del contenido mental para que la paz, la alegría y la libertad, que son nuestra herencia natural, puedan experimentarse permanentemente.

¿Qué es el pensamiento sino una imagen carente de sustancia? Digamos que estás durmiendo. En tu cama eres libre. Sin embargo, sueñas que estás en una celda. ¿Tiene esa celda el poder de aprisionarte? La respuesta es no porque es solo un pensamiento. Pero mientras creas que es una “realidad”, a nivel sintomático sufres las consecuencias de sostener esa creencia. Sigues siendo libre y siempre lo serás. Por lo tanto no es necesario que alguien en el sueño abra la puerta de la celda para que te libere.

Este libro se escribe desde una comprensión que sólo aquel que esté listo para recibirla podrá aceptarla...la simplicidad y la obviedad de este mensaje es tal, que para poder ser bienvenido habría primero que estar dispuesto a morir. La muerte de la que aquí se habla es la muerte de un concepto. El concepto “yo soy algo”. Ese algo del que aquí se hace referencia es “soy una entidad separada”.

Si crees que tu vida se está volviendo patas arriba, permíteme recordarte que siempre estuvo patas arriba. La información compartida en este libro, como he dicho anteriormente, es para que se asiente, no para que se “entienda”. Cualquiera que sea el sendero que te encuentres ahora mismo atravesando, recuerda que es para liberarte del sentido de aprisionamiento con el que te has acostumbrado a vivir. Si es el camino directo no habrá sufrimiento. Si, no obstante, es un desvío, aunque la experiencia pueda ser incómoda, nunca se te abandonará.

Aunque la información que aquí se comparte apunta en dirección hacia la naturaleza abstracta de una realidad incomprensible para el ser humano, hay que primero comenzar donde ahora mismo aparentamos estar. Te consideras un individuo que tiene enfrente un libro lleno de palabras que transmiten una información; de la misma manera crees todo lo que has aprendido acerca de ti. Es por eso que se utilizan conceptos para que la información pueda ser asimilada con la menor resistencia posible.

Todos aquellos que se han sentido inspirados a leer este tipo de información, por lo general, es porque a un nivel más profundo están cansados de vivir en un estado de insatisfacción que se sostiene, independientemente de cómo las cosas vayan aconteciendo en sus vidas personales.