Hoy en la palabra cover art

Hoy en la palabra

Hoy en la palabra

By: Radio Moody
Listen for free

About this listen

Un estudio bíblico devocional diario del Instituto Bíblico Moody.

2025 2021
Christianity Spirituality
Episodes
  • JINETE Y CABALLO
    Jun 26 2025

    Lee Éxodo 15:19–21

    Hoy asociamos los caballos con vaqueros, carreras y paseos por senderos, pero el caballo aparece con mayor frecuencia en la Biblia en el contexto de la guerra. Los caballos eran esenciales para jalar de los carros de guerra. El caballo se convirtió en sinónimo de poderío militar y podía considerarse como los tanques hoy en día. El Salmo 20:7 resume bien esta idea: “Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios”. De hecho, a los reyes israelitas se les prohibía acumular caballos (Deuteronomio 17:16) porque debían confiar en Dios en la batalla.

    En Éxodo 15:19–21, leemos la conclusión triunfal de la huida de los israelitas de Egipto. El ejército del faraón, con sus caballos y carros, persiguió a los israelitas hasta el mar Rojo. Sin embargo, al cruzar por tierra firme, Dios hizo que las aguas se regresaran, arrasando a los egipcios. Esta liberación milagrosa provocó un tiempo de adoración y alabanza espontáneo por parte de los israelitas. Miriam, profetisa y hermana de Aarón, tomó un pandero y dirigió a las mujeres en un cántico de celebración: “Canten al SEÑOR, que se ha coronado de Triunfo arrojando al mar caballos y jinetes”. (v. 21). Este cántico, conocido como el Cántico de Miriam, resalta la soberanía y el poder de Dios sobre las fuerzas terrenales.

    El caballo y el jinete representan el poderío de Egipto, la nación más poderosa de su tiempo. Estos caballos de guerra eran símbolos de fuerza, velocidad y poder militar. Para los israelitas, que habían sido esclavos durante generaciones, la visión del ejército del faraón habría sido aterradora. Sin embargo, Dios demostró que ningún poder terrenal podría oponerse a Su voluntad y a Su pueblo. Dios es nuestro libertador. No importa cuán grandes sean los obstáculos o enemigos que enfrentemos, Dios es mayor.

    • ¿Cómo te ha liberado Dios en el pasado? ¿De qué “caballo y jinete” confías que Él te libere hoy?

    Ora con nosotros

    Dios Todopoderoso, ¡eres mi Libertador! Ante Ti pongo las cosas que me desaniman, me amenazan o me abruman —el caballo y el jinete en mi vida— y Te pido que seas mi refugio y fortaleza, mi pronto auxilio en los momentos difíciles (Salmo 46:1).

    See omnystudio.com/listener for privacy information.

    Show More Show Less
    2 mins
  • EL CORDERO DE DIOS
    Jun 25 2025

    Lee Éxodo 12:1–14

    Durante un retiro de fin de semana, llevaba un cordero de peluche pequeño a todas partes: las comidas, los juegos y las clases. Muchos asistentes me preguntaban por qué lo llevaba. Pero no fue hasta la sesión de clausura, cuando dirigí la celebración de la Santa Cena, que expliqué el significado de ese peluche: Jesús es nuestro Cordero pascual.

    En Éxodo 12:1–14, encontramos la institución de la Pascua. Dios instruyó a los israelitas a seleccionar un cordero para cada familia el décimo día del primer mes. El cordero debía ser sin defecto, macho, y de un año. El decimocuarto día, el cordero debía ser sacrificado. La razón por la que transcurrían varios días entre la selección del cordero y su sacrificio era para observarlo de cerca y asegurarse de que no tuviera defectos. El cordero debía ser perfecto. Una vez sacrificado, su sangre se colocaba en los postes y el dintel de cada casa (v. 7). Esa noche, la carne se asaba y se comía con pan sin levadura y hierbas amargas (v. 8).

    La ​​sangre en los postes de las puertas servía como señal para que Dios pasara por alto los hogares de los israelitas durante su éxodo de Egipto (v. 13). Este acto de obediencia y fe marcó la liberación de los israelitas de la esclavitud y el comienzo de su viaje hacia la Tierra Prometida. El cordero pascual, por lo tanto, era un símbolo de sacrificio, protección y liberación.

    Como creyentes hoy, reconocemos que el cordero de Éxodo 12 prefigura a Jesucristo, el Cordero de Dios. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo proclama claramente que Cristo es “nuestro Cordero pascual” (1 Corintios 5:7). Así como la sangre del cordero salvó a los israelitas de la muerte, la sangre de Jesús, derramada en la cruz, nos salva de la muerte eterna y nos da nueva vida.

    • ¿Qué representaba el cordero pascual para los israelitas? ¿Cómo presagió eso el sacrificio que Jesús haría por nosotros?

    Ora con nosotros

    Jesucristo, Cordero de Dios, ¡gracias por la cruz! Gracias por la nueva vida y libertad que nos diste mediante la sangre derramada de Tu sacrificio. Te convertiste en nuestro Cordero Pascual perfecto, nuestra protección contra el ángel de la muerte.

    See omnystudio.com/listener for privacy information.

    Show More Show Less
    2 mins
  • LEÓN RUGIENTE
    Jun 24 2025

    Lee 1 Pedro 5:1–9

    En un viaje reciente al zoológico, me encontraba cerca del recinto de leones africanos cuando uno de los machos emitió un fuerte rugido. Uno de los cuidadores me informó que el rugido de un león se puede oír hasta a ocho kilómetros de distancia. El león se menciona más de 130 veces en el Antiguo Testamento, y aunque a menudo se usa en imágenes para representar a la realeza, la Biblia no elude la naturaleza violenta y feroz de esta criatura. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, Daniel fue protegido de un foso de leones que fueron utilizados para ejecutar una sentencia de muerte (Daniel 6:7).

    En 1 Pedro 5:1–9, el apóstol aconseja a los creyentes, advirtiéndoles sobre el diablo, que es “como león rugiente” (v. 8). Pedro insta a los ancianos a pastorear el rebaño de Dios con voluntad y entusiasmo, no por beneficio personal, sino por amor a Su llamado. Luego, insta a los miembros más jóvenes a someterse a sus mayores y entre sí, revistiéndose de humildad.

    En este pasaje es central la exhortación de Pedro a estar alerta y ser sobrios, porque el diablo, un “león rugiente”, busca a quién devorar (v. 8). “Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe” (v. 9), aconseja Pedro, recordando a los creyentes que no están solos en sus luchas.

    Los leones son depredadores, conocidos por su fuerza y ​​sigilo, que a menudo atacan a los débiles o a quienes están aislados. De igual manera, el diablo explota de nuestras vulnerabilidades, aprovechando los momentos de debilidad, duda y temor. La instrucción de Pedro es clara: estén atentos, resistan y manténganse firmes en la fe. Pedro también enfatiza la humildad y la dependencia de Dios. Anima a los creyentes a depositar sus ansiedades en Dios porque Él se preocupa por ellos. Mediante la humilde confianza y la dependencia en Dios, encontramos la fuerza para resistir al enemigo.

    • ¿Qué te preocupa hoy? ¿Cómo podrías ser vulnerable a los ataques espirituales? Acércate a Dios y pídele Su ayuda y protección para protegerte de los ataques del enemigo.

    Ora con nosotros

    Te pedimos Jesús que por Tu Espíritu nos libres de Satanás, un león rugiente que busca destruir y devorar. Que siempre confiemos en Ti para encontrar la fuerza para resistir al enemigo.

    See omnystudio.com/listener for privacy information.

    Show More Show Less
    2 mins
No reviews yet