• T01 - E106 Una fe que concibe la fe
    Dec 19 2024

    El Hijo cumple la fe de María

    Dios le regala Su Hijo de una sola manera: cumpliendo al mismo tiempo su fe.

    Fin de la cita.

    La semana pasada habíamos acabado diciendo que María, recibiendo al Hijo, también recibe una expansión neotestamentaria de su fe. Y gracias a ello, se transforma en la «portadora de la fe cristiana por excelencia». […]

    Cómo un hijo cumple la fe de sus padres

    Algo parecido pasa cuando una mujer da a luz un hijo.

    Este hijo podría ser considerado solamente como un ser separado de ella que crece en su vientre, pero si miramos las cosas de forma más profunda y más verdadera, eso no es así: […]

    Una fe que concibe la fe

    Su donación, su concepción, su llevar al Hijo en su seno es esencialmente fe: una fe que concibe la fe.

    Fin de la cita.

    Todo lo que hemos contemplado hasta ahora nos lleva a esta nueva consideración de Adrienne según la cual tanto la donación de María como su concepción y su llevar al Hijo en su seno son todos fe. […]

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    10 mins
  • T01 - E105 El cumplimiento de la fe de María: el Mesías
    Dec 12 2024

    El cumplimiento de la fe de María: el Mesías

    Hasta entonces [María] ha esperado, igual que una catecúmena, que Dios cumpla definitivamente su fe. Ella creía en Dios igual que las mujeres piadosas de su pueblo y junto con ellas esperaba la venida del Mesías prometido. Pero no sospechaba que ese Mesías le fuera dado a ella como el cumplimiento perfecto de su fe.

    Fin de la cita.

    María espera. María, con todo su pueblo. La fe de Israel es una espera que empieza después de la caída del paraíso terrenal, después de la ruptura con Dios –porque Dios se apiada y promete a testigos y profetas elegidos–, y sigue hasta los tiempos en los que María vive, en los tiempos en los que José vive. […]

    El cumplimiento desbordante de la perfección de María

    Su fe que espera ya es perfecta, pero, recibiendo al Hijo como un sacramento, esa perfección primera que está a la espera pasa a un cumplimiento desbordante que hace saltar todo lo precedente. Y por esta expansión neotestamentaria de su fe ella se transforma en la portadora de la fe cristiana por excelencia.

    Fin de la cita.

    La fe que espera de María es ya perfecta, nos dice el texto. Sin embargo, Dios, perfección misma, es el origen de toda perfección. Así que el cumplimiento que Él había prometido en los profetas ahora es algo más de lo que María, como de lo que Israel, podía esperar. Es, como dice el texto, efectivamente un cumplimiento desbordante, y desbordante hasta tal punto que hace estallar, que hace saltar todo lo precedente.

    El poder transformador de los sacramentos

    Este cumplimiento desbordante de lo que hemos hablado no es solamente un punto de llegada; no, más bien se trata de un punto de partida: este cumplimiento, esta expansión, pues, conlleva una transformación.

    Y esto nos hace pensar en la realidad de los sacramentos. Los sacramentos son un signo eficaz de algo más grande, algo que tiene que ver con la gracia de Dios, y María recibe al Hijo precisamente como un sacramento: el don de Dios perfecto insertado en nuestras vidas para transformarlas, para hacer de ellas lo que Dios verdaderamente quiere. […]

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  • T01 - E104 La acción de Dios en María
    Dec 5 2024

    Dios forma a María

    Y Él no solo forma la naturaleza de María con sus cualidades naturales para ennoblecerla, sino que la utiliza como un recipiente para verter en ella toda su naturaleza divina y desde ella formarse una Madre.

    Fin de la cita.

    La semana pasada terminamos hablando de la actitud mariana perfecta, la de la disponibilidad. Dios podía utilizar a María como quisiera porque María no había puesto ninguna traba, ninguna condición, ninguna oposición a la voluntad de Dios sobre ella. […]

    Dios vierte en María toda su naturaleza divina

    ¿Y para ello qué hace? Aquí llegamos al ápice de nuestra meditación de hoy: Él vierte en ella toda su naturaleza divina. Dios no lo hace sin más, sin ninguna razón, más bien lo hace para formarse una madre. Pero esta acción de Dios significa de ahora en adelante que la criatura es definitivamente apta para recibir no solamente una parte de la naturaleza divina sino en cierto sentido toda la naturaleza divina.

    Esta afirmación nos muestra hasta qué punto Dios no nos considera inferiores a Él. Cierto, nosotros no somos Dios, y nunca lo seremos, pero Él no ha guardado nada para sí; a los que están perfectamente abiertos a su voluntad está dispuesto a donar todo. […]

    La acción de Dios en María

    Así, sin catequesis y sin conversión, ella deviene cristiana.

    Fin de la cita.

    Así la obra de Dios en María tiene como efecto transformarla. Todos nosotros pensamos que cuando nos acercamos a la fe, cuando hemos dado el paso de ser cristianos, ha habido un esfuerzo por nuestra parte, un esfuerzo que Dios ha tomado en cuenta y gracias al cual nos ha dado acceso a la fe. Pero aquí se nos dice otra cosa, se nos dice claramente que la obra de Dios en nosotros es mucho más grande que nuestro pequeño esfuerzo personal; nuestra pequeña disponibilidad es transformada por la sobreabundancia de la misericordia y del amor de Dios que se vierte en nuestros corazones. […]

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  • T01 - E103 El equilibrio mariano perfecto
    Nov 21 2024

    El «hágase en mí» de María

    [María] deja hacer. Ella pone su alma tan a disposición del Hijo que Él puede usarla como quiera.

    Fin de la cita.

    La semana pasada, nos habíamos detenido en el ofrecimiento de Dios, un ofrecimiento tan duradero y tan estable que, en él, María pudo dejarse formar completamente.

    Hoy vamos a dar un paso adelante: acabamos de escuchar que María permite ser moldeada. Esta es la actitud fundamental de la criatura frente a su Creador: se trata de una confianza tan ilimitada que, es verdad, sólo la Inmaculada la pudo tener de esta forma tan incondicional. Sin embargo, por gracia, nos es otorgada a cada uno de nosotros. […]

    ¿Actividad o pasividad?

    Esto tiene una aplicación para nosotros en nuestra vida diaria.

    Vamos a dar un ejemplo: un esposo que confía una tarea a su esposa. Pero podríamos también imaginar el ejemplo de una esposa que hace notar algo a su esposo o representarnos la relación entre el superior de una comunidad y su subordinado. […]

    ¿Actividad o pasividad? Un ejemplo práctico

    Un ejemplo de la primera actitud podría ser la sugerencia de nuestro esposo de que una pieza de la casa no está tan limpia.

    La actitud totalmente pasiva consistiría en limpiarla lo mínimo posible, utilizando lo que haya disponible en casa, como vinagre u otro producto sencillo o solo agua, para cumplir de manera superficial. Esto sería un ejemplo de una actitud pasiva. […]

    El equilibrio mariano perfecto

    Ahora bien, veamos un ejemplo equilibrado: una esposa que asume y cumple plenamente la sugerencia de su esposo. En este caso, ella tomará en serio la sugerencia de que la pieza no está limpia, inspeccionará el lugar y tomará las medidas más apropiadas para que cumpla con las expectativas de su esposo, según sus intenciones. […]

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  • T01 - E102 Conocer a Dios
    Nov 14 2024

    Sentir a Dios

    Sintiendo en sí y en torno a sí la plenitud de la divinidad, sabe que el ofrecimiento de Dios dura y durará, que puede confiarle tranquilamente a esta oferta toda su alma, todo su ser, para ser formado de nuevo.

    Fin de la cita.

    (S) La semana pasada, nos habíamos detenido en el hecho de que María siente la plenitud de la divinidad en sí misma y a su alrededor. Esto nos había llevado a reflexionar sobre la importancia de sentir a Dios, e incluso, sobre las posibilidades de sentir a Dios. Muchos hombres, hoy en día, incluidos católicos practicantes o cristianos en general, ya no creen que Dios pueda ser una presencia real en sus vidas. […]

    Conocer a Dios

    Ahora, pasamos a un nuevo elemento que surge igualmente de la oración que contemplamos hoy: sentir la plenitud de la divinidad en sí misma y a su alrededor hace que María sepa algo. Es decir, el verdadero conocimiento del ser humano viene de la experiencia de una plenitud de amor. Esta afirmación tan sencilla, si se toma en serio, podría hacer tambalear los cimientos de cierta forma de entender el conocimiento en el mundo de hoy.

    El conocimiento en el mundo actual es el que se puede medir y cuantificar y así comprobar. […]

    La paz de la presencia del Señor

    En este caso específico, estamos hablando de un saber de María sobre el ofrecimiento de Dios. Este ofrecimiento dura y durará, es decir, es estable, no cambiará nunca. Vale la pena también recordar de qué ofrecimiento estamos hablando. En el caso de María, estamos hablando del ofrecimiento de hacer de ella la madre del Señor, la madre del Altísimo, con todo lo que esto conlleva para la vida de María, para la vida de los creyentes, para el plan de salvación. […]

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  • T01 - E101 Sentir a Dios
    Nov 8 2024

    Entregarlo todo a Dios

    Cuando [María] diga su sí, se arrojará toda entera a la totalidad de Dios sin querer comprender o saber algo particular.

    Fin de la cita.

    La semana pasada, dedicamos nuestras últimas palabras a subrayar la importancia de una entrega total a Dios, y lo hicimos con esta cita, destacando el valor de la confianza que, en realidad, ya era un acompañamiento del elegido por parte de Dios, era presencia de la gracia, a la que el elegido solo tenía que decir sí y abandonarse.

    Hoy destacaremos otro aspecto que tiene que ver con la parte final de la cita «sin querer comprender o saber algo particular», deteniéndonos primeramente en «sin querer comprender» y después en el «sin querer […] saber algo particular». […]

    Lo particular al servicio del todo

    «sin querer […] saber algo particular».

    Fin de la cita.

    Y ahora pasamos a la segunda parte de la cita. Quien se arroja en Dios, como María, no debería querer saber algo particular. Entendamos bien, sin embargo, que esto no significa que uno renuncia a su entendimiento, sino que hay un todo que ahora está en el primer plano, un todo que reclama todo el espacio para sí y hace que lo particular retroceda al segundo plano.

    Por esto, a pesar de las diferencias de las distintas personalidades, normalmente, cuando encontramos alguien que pertenece a una Orden o un Instituto secular, deberíamos respirar la atmósfera que viene de aquel carisma. […]

    Sentir a Dios

    Sintiendo en sí y en torno a sí la plenitud de la divinidad, sabe que el ofrecimiento de Dios dura y durará, que puede confiarle tranquilamente a esta oferta toda su alma, todo su ser, para ser formado de nuevo.

    Fin de la cita.

    María siente la plenitud de la divinidad en torno a sí, es más, en ella misma. Ya solo este punto debería dejarnos asombrados. María siente. Este hecho es tan importante que podríamos detenernos en ella durante semanas. Hoy le dedicaremos solo algunos pensamientos. María siente, es decir, es capaz de percibir en sí misma y en su entorno la plenitud de la divinidad. […]

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  • Arrojarse a la totalidad de Dios
    Oct 31 2024

    La plenitud total de Dios

    Sin tener que reflexionar sobre esto, [María] sabe que Dios mismo le regalará la plenitud total de Dios, una plenitud que ella presiente detrás de la pregunta del ángel ⁠–⁠pues por su Hijo debe venir al mundo el cumplimiento de cada una de las promesas⁠–⁠ y ella sabe bien que esa gracia de Dios afectará a toda su tarea, no solo a una parte, como la concepción, el nacimiento o algún otro misterio.

    Fin de la cita.

    Esta semana estamos todavía comentando el segundo capítulo del libro Ancilla Domini, dedicado al alma de la Madre. La semana pasada dijimos que la Madre sabe claramente que recibirá la fuerza para cumplir su tarea con el acto de su elección. Hoy, el tema principal de nuestra meditación es la plenitud, esa plenitud que Dios tiene reservada para María y que María presiente detrás de la pregunta del ángel.

    ¿Qué es esta plenitud de la cual habla Adrienne?

    Esa plenitud tiene, por así decirlo, dos partes: primero, es una plenitud correspondiente al designio de Dios para con el pueblo elegido, Israel, y luego, tras Cristo, para todo creyente en Cristo, es decir, para todos los cristianos, de los cuales la primera es la Madre del Señor. […]

    La respuesta total a una misión

    ¿Qué relevancia puede tener esto para todos nosotros?

    Cuando decimos "sí" a una misión, cuando Dios nos escoge para una tarea y nosotros la aceptamos, no es solo una parte de nuestra personalidad la que es requerida, sino todo nuestro ser. Todo nuestro ser es afectado por la gracia de Dios que nosotros dejamos entrar al responder a la llamada de Dios. Por esto para Adrienne y para el p. Balthasar es tan importante que nuestro sí lo sea sin reservas, sin mirar atrás, ya que no es solamente una de nuestras cualidades que es requerida por Dios, una parte de nuestra vida (como pasa allí donde los votos no son tomados en serio o son simplemente descartados), sino toda ella. […]

    Arrojarse a la totalidad de Dios

    Cuando diga su sí, se arrojará toda entera a la totalidad de Dios sin querer comprender o saber algo particular.

    Fin de la cita.

    Hasta ahora hemos mencionado las cualidades individuales de María, sus misterios individuales, pero siempre, siempre, se nos ha mostrado que lo más importante es la totalidad. Esta pequeña cita nos lo repite de otra forma y añade:

    «Cuando diga su sí, se arrojará toda entera a la totalidad de Dios »

    Es decir, cuando el ser humano responde con su "sí" a la llamada de Dios, es llamado a arrojar todo su ser en la totalidad de Dios, que lo abarca todo. No se destaca un aspecto específico de la llamada o algún aspecto particular de Dios, sino que se trata de dos seres en los cuales uno se entrega enteramente al otro. […]

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  • T01 - E99 Vivir en la plenitud invisible
    Oct 25 2024

    Vivir en la plenitud invisible

    La cercanía de Dios, la verdad simple en la que ella vive, es la plenitud de la vida cristiana en ella. María ha dicho su sí a esa plenitud porque es lo que se esperaba de ella. Y lo ha hecho sin descomponer esa plenitud, sin conocerla, sin querer tener una visión total de ella.

    Fin de la cita.

    La semana pasada habíamos terminado meditando la unidad del alma de María y la unidad del pecado. Habíamos dicho que, así como las cualidades del alma de María no se pueden desvincular de la totalidad de ella, también los pecados individuales no se pueden destacar, no se pueden separar del fondo magmático de pecado que invade el alma del hombre. La salida desde este estado pecaminoso lo da la confesión. […]

    Acoger la plenitud

    [Ha] acogido [esa plenitud] siendo la que ella era, la sierva del Señor, en su humildad perfecta, pero sin mirar a su humildad, sin detenerse en ella misma, sin comprobar si era digna o capaz de decir sí a algo tan grande, sino sabiendo claramente que la fuerza para el cumplimiento le será dada junto con el acto de ser elegida.

    Fin de la cita.

    (S) En su sencillez este texto es muy bonito e importante para la vida espiritual. Destaca que María quiere servir y nada más, es humildad perfecta y, sin embargo, no se detiene en estas actitudes o cualidades de su propia humildad. No se enorgullece de las gracias que Dios le otorga. No se detiene en ella misma. ¿Por qué Adrienne, destaca este no mirar de María a sus propias cualidades? ¿Este no detenerse en ella misma? Porque esta actitud de no mirarse a sí mismo tiene un gran valor para la vida espiritual en general y para la respuesta a la llamada en particular. […]

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