EL PLAN DE DIOS
Efesios 1:7 Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados. 8 Él desbordó su bondad sobre nosotros junto con toda la sabiduría y el entendimiento. 9 Ahora Dios nos ha dado a conocer su misterioso plan acerca de Cristo, un plan ideado para cumplir el buen propósito de Dios. 10 Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra. 11 Es más, dado que estamos unidos a Cristo, hemos recibido una herencia de parte de Dios, porque él nos eligió de antemano y hace que todas las cosas resulten de acuerdo con su plan. NTV.
No todos los planes que hacen los hombres resultan bien, pues algunos quedan inconclusos debido a que no tienen los éxitos deseados. Por eso, muchos de estos planes quedan abandonados y reemplazados por otros nuevos . En contraste a los planes de los hombres, los planes de Dios se cumplen a cabalidad y tienen los resultados anhelados. Dios antes de crear todas las cosas existentes en el universo, ideó un plan maravilloso, y éste se ha venido cumpliendo exitosamente a través de la historia de la humanidad, y se seguirá cumpliendo hasta el momento que Jesucristo finalmente ponga fin a la maldad y el pecado de este mundo, y gobierne sobre todas las cosas creadas con poder y autoridad.
El plan de Dios no solo fue que su amado Hijo Cristo Jesús reinara sobre toda la creación, sino que también la corona de su creación tenga parte en este reinado. Dios creó al hombre para que gobernara su creación conjuntamente con su amado Hijo. Pero el hombre desaprovechó este maravilloso propósito para él, al preferir el pecado y las vanidades de este mundo. El pecado apartó al hombre de cogobernar con Jesucristo la creación de Dios, pero Dios en su omnisciencia, sabía que el hombre iba a abandonar su propósito por preferir los placeres de este mundo, por eso entre sus planes también estaba cómo encaminar nuevamente al hombre para que llegara a cumplir sus propósitos iniciales. Y esto lo lograría por medio del sacrificio de su amado Hijo en el madero.
Jesucristo vino a este mundo para que el plan de Dios para redimir al hombre pecador se hiciese realidad, y esto lo hizo posible a través de su muerte en la cruz del calvario. En la cruz, Jesucristo pagó un alto precio para liberar al hombre de la esclavitud del pecado. En el período del Antiguo Testamento, antes de la llegada del Hijo de Dios a este mundo, el perdón y la remisión de pecados se garantizaba en base a la sangre vertida de animales. Ahora el hombre pecador puede recibir el perdón en base al derramamiento de la sangre de Jesús en el madero, porque Jesucristo murió y fue el sacrificio perfecto, y verdadero para el perdón de los pecados. Este perfecto plan de Dios se ha cumplido a cabalidad, ahora todo hombre puede alcanzar el perdón de Dios, y poder gobernar conjuntamente con Jesucristo sobre toda la creación.
Este plan para redimir al hombre pecador, estuvo en secreto antes de la llegada de Jesucristo a este mundo, pero con Su llegada y Su sacrificio en el madero, el plan de redención fue completamente revelado a toda la humanidad, y no solo eso, sino también, el futuro gobierno de Jesucristo sobre toda la creación. Por eso a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Su amado Hijo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra. En aquel día, absolutamente todo estará bajo el gobierno de Cristo. y de los que están unidos a Él, pues ese fue el propósito de Dios al crear al hombre.
Queridos hermanos. Dios no escondía a propósito su plan de redimir al hombre pecador, sino que siempre estuvo a la vista de todos, pero pese a eso, su plan para el mundo, solo se comprendería por completo una vez que Jesucristo resucitara de entre los muertos. Pese a que el plan de Dios está completamente revelado en la actualidad, muchas personas aún no lo entienden o no lo quieren entender, por eso no aceptan el enorme precio que pagó Jesucristo para liberarlos de la esclavitud del pecado. Amigo. Acepte el plan de redención que Jesucristo le está ofreciendo, pues al aceptarlo, será liberado de la esclavitud del pecado, hallará el perdón y la posibilidad de ser coheredero de toda la creación conjuntamente con el Unigénito Hijo de Dios.