VII Si te gusta el terror, que no ves, que no te narran… que te hace imaginar, este te va a dejar impactado, sobre todo, como a mí me gusta… su Final. En el programa de hoy, voy a hacer el relato: El vestido de seda blanca de Richard Matheson. La narración se desarrolla a través de la perspectiva de una niña de seis años, lo que da al relato un toque de inocencia perturbadora. La historia gira en torno a un vestido que perteneció a su madre, un objeto cargado de significados emocionales y simbólicos. Con un lenguaje sencillo y fragmentado, típico de la visión infantil, se van desvelando los eventos que ocurren en una casa oscura y silenciosa, dominada por la figura autoritaria de la abuela. La protagonista, llena de curiosidad y un deseo de conexión con su madre ausente, desobedece la estricta prohibición de entrar en la habitación de esta. Junto a su amiga Mary Jane, exploran el espacio prohibido, donde el vestido de seda blanca se convierte en el foco de tensiones y revelaciones inquietantes. La atmósfera se va cargando de un creciente terror psicológico, mezclando elementos sobrenaturales con la exploración de emociones humanas como la culpa, la pérdida y el miedo. Matheson juega magistralmente con lo implícito, dejando que el lector imagine los horrores que no se describen de manera explícita. La trama avanza hacia un clímax que deja más preguntas que respuestas, pero que resulta profundamente impactante. Es una obra que demuestra cómo los elementos cotidianos pueden convertirse en fuentes de terror, especialmente cuando se filtran a través de la percepción de un niño. Además, volvemos a la sección: Sabías qué? 1. Richard Matheson: Conocido como un maestro del terror psicológico y lo fantástico, Matheson tiene una habilidad única para transformar lo ordinario en algo profundamente inquietante. Obras como Soy leyenda y El increíble hombre menguante, muestran su talento para crear mundos ricos en atmósfera y tensión emocional. 2. Truman Capote: Autor de A sangre fría y Desayuno en Tiffany's, Capote era un genio tanto en la no ficción como en la ficción. Su capacidad para observar y reconstruir escenas con detalle fotográfico lo convirtió en una figura revolucionaria en la literatura. Además, sus hábitos de escritura, destacan su enfoque inusual y su superstición con respecto a los días viernes. 3. Víctor Hugo: Reconocido por sus clásicos *Los Miserables y El jorobado de Notre Dame, Hugo escribía en condiciones inusuales, para evitar distracciones. Además de novelista, fue un talentoso poeta y dibujante con un estilo artístico oscuro. 4. Agatha Christie: La "Reina del crimen" ideaba muchos de sus argumentos mientras hacía algo demasiado curioso para inspirarse. Este hábito, junto con su conocimiento sobre venenos y su método estructurado para construir historias, la posicionó como una de las escritoras más influyentes y leídas. 5. Friedrich Schiller: Famoso dramaturgo alemán, Schiller utilizaba algo que pocos conocen en su escritorio, asegurando que le ayudaba a concentrarse. Era un peculiar hábito que sin duda ilustra cómo las mentes creativas pueden recurrir a estímulos inusuales para encontrar inspiración. HAZTE MECENAS, no dejes que La Biblioteca, cierre Nunca sus Puertas… Sigamos sumando en LLDLL, SUSCRIBETE en IVOOX y comparte. GRATITUD ESPECIAL: Siempre a los MECENAS. Sin ustedes… esto no tendría sentido. SUSCRIBETE AL CANAL DE TELEGRAM: https://t.me/LaLamadaDeLaLuna PUEDES VER ALGUNOS VIDEOS DE LLDLL: https://www.youtube.com/channel/UCEOtdbbriLqUfBtjs_wtEHw Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals